Post by Alek on Feb 21, 2008 11:07:37 GMT -3
Ok, estoy tirado en el sillón, muerto de calor, mirando la tele medio dormido. Son las 18:00 y recién salgo del laburo. Estoy tan quemado que no me doy cuenta que llevo 20 minutos mirando Utilísima Satelital.
En eso tocan a mi puerta. Son los pibes que vienen a jugar rol. Mi mensaje de "lo dejamos para el viernes" parece que no les llegó.
Entonces, lo que tenía pensado planear en la semana lo tuve que improvisar en una hora. Desesperado, acudí a una vieja técnica de planificación de partidas que suele funcionarme 7 de 10 veces: afanar de comics o películas.
El setting es Planescape, y una de sus características principales es que es exótico: los planos son infinitos, y hay lugar para infinitas culturas y costumbres. La zona que estaban visitando era las cercanías de los planos Legales, así que la partida tenía que tener alguna relación con la legalidad; los Golems me vinieron a la mente.
Y de golpe se me ocurrió mezclar D&D con Cyberpunk. Me vino a la mente el anime "Alita, Angel de Combate", un clásico de cyborgs y mundos opresivos. Pensé que sería interesante diseñar un pueblo gobernado por una empresa de metales, y que sus habitantes sean humanos, elfos, enanos, y otros bichos, modificados con piezas de constructos.
Para las reglas no hubo mayor problema (yo suelo jugar con un 3.5 muy housruleado). Al ogro clásico del Monster Manual le agregué un par de puntos de Natural Armor y/o resistencias, más alguna debilidad a los ataques eléctricos.
Pero no es el tema de las reglas o la estética, sino el tono de la partida lo que quiero discutir. Noté en primer lugar el conflicto entre la magia y la ciencia. No quería que la partida se convirtiera en simple ciencia ficción, así que traté de darle a los habitantes del lugar un sentido de normalidad. Los cyborgs debían ser extraños sólo para los jugadores, mientras que para los habitantes debería ser muy normal. Traté de demostrar eso mediante un pnj que era un cyborg médico, nada como la medicina para humanizar a una criatura extraña...
La magia es desconocida en el lugar, y la tecnología es inalcanzable para la mayoría de los habitantes. Así, logré dos cosas: un ambiente opresivo, donde pocas cosas quedan en control de los habitantes; y logré mantener la onda "medieval" de D&D sin caer en la grasada de meter "armas de energía" o electricidad.
El resultado final fue bastante interesante. Creo que pude emular el género cyberpunk sin perder el sabor a espada y brujería. Lo que me gustaría es saber si alguien ya ha probado esta combinación y sus experiencias. Todavía me quedan unas dos partidas más en el pueblo de los cyborgs, y estaría interesante escuchar ideas.
Saludos!
En eso tocan a mi puerta. Son los pibes que vienen a jugar rol. Mi mensaje de "lo dejamos para el viernes" parece que no les llegó.
Entonces, lo que tenía pensado planear en la semana lo tuve que improvisar en una hora. Desesperado, acudí a una vieja técnica de planificación de partidas que suele funcionarme 7 de 10 veces: afanar de comics o películas.
El setting es Planescape, y una de sus características principales es que es exótico: los planos son infinitos, y hay lugar para infinitas culturas y costumbres. La zona que estaban visitando era las cercanías de los planos Legales, así que la partida tenía que tener alguna relación con la legalidad; los Golems me vinieron a la mente.
Y de golpe se me ocurrió mezclar D&D con Cyberpunk. Me vino a la mente el anime "Alita, Angel de Combate", un clásico de cyborgs y mundos opresivos. Pensé que sería interesante diseñar un pueblo gobernado por una empresa de metales, y que sus habitantes sean humanos, elfos, enanos, y otros bichos, modificados con piezas de constructos.
Para las reglas no hubo mayor problema (yo suelo jugar con un 3.5 muy housruleado). Al ogro clásico del Monster Manual le agregué un par de puntos de Natural Armor y/o resistencias, más alguna debilidad a los ataques eléctricos.
Pero no es el tema de las reglas o la estética, sino el tono de la partida lo que quiero discutir. Noté en primer lugar el conflicto entre la magia y la ciencia. No quería que la partida se convirtiera en simple ciencia ficción, así que traté de darle a los habitantes del lugar un sentido de normalidad. Los cyborgs debían ser extraños sólo para los jugadores, mientras que para los habitantes debería ser muy normal. Traté de demostrar eso mediante un pnj que era un cyborg médico, nada como la medicina para humanizar a una criatura extraña...
La magia es desconocida en el lugar, y la tecnología es inalcanzable para la mayoría de los habitantes. Así, logré dos cosas: un ambiente opresivo, donde pocas cosas quedan en control de los habitantes; y logré mantener la onda "medieval" de D&D sin caer en la grasada de meter "armas de energía" o electricidad.
El resultado final fue bastante interesante. Creo que pude emular el género cyberpunk sin perder el sabor a espada y brujería. Lo que me gustaría es saber si alguien ya ha probado esta combinación y sus experiencias. Todavía me quedan unas dos partidas más en el pueblo de los cyborgs, y estaría interesante escuchar ideas.
Saludos!